
En República Checa hay más de
dos mil castillos y palacios que muestran la larga historia de este pequeño
país del corazón de Europa, y muchos de ellos han sido reconvertidos en hoteles
de lujo ofreciendo una alternativa para lunas de miel saliendo de lo habitual.
Desde habitaciones en construcciones góticas, residencias de estilo
renacentista, palacios barrocos hasta castillos neogóticos con románticos
jardines artificiales, que en ocasiones albergan entre su mobiliario verdaderas
joyas de la artesanía checa y europea a lo largo de la Historia.
El Palacio Mostov, en Cheb, que data
del siglo XIV y entre sus joyas destaca la colección de porcelanas incorporadas
por uno de sus propietarios en el siglo XIX, Georg Haas von Hasenfels y que fue
declarado monumento cultural, dispone de un área reconvertida en hotel de lujo
(www.mostov.cz). El Chateau Mcely, barroco, que
sirvió de residencia a diversas familias nobles, es uno de los más demandados
para lunas de miel. El Palacio Jemniste (www.jemniste.cz) o el
Palacio Novy Bernstejn (www.berstejn.cz) son
otros recintos que ofrecen este tipo de alojamiento de lujo.
Entre otros increíbles
edificios, cabe destacar el Hotel Ruze, implantado en un antiguo monasterio
jesuita del siglo XVI en la pintoresca ciudad de Cesky Krumlov (Patrimonio de
la Humanidad por la UNESCO). El impresionante edificio mantiene el estilo
renacentista original y el entorno que ofrece la ciudad en que está situado lo
convierten en un hotel perfecto en que disfrutar de la luna de miel (www.hotelruze.cz).
Junto a esta modalidad existe
otra opción que permite disfrutar del ambiente propio de los castillos y
palacios, a un precio mucho más asequible. Se trata de hoteles erigidos dentro
de los recintos palaciegos, aunque en edificios independientes, como el Hotel
Maximilian (www.hotelmaximilian.cz) ubicado en los jardines del Palacio de Loucen,
que data del siglo XIII.
Así, República Checa, uno de los
destinos europeos románticos por excelencia, demuestra que saliendo de Praga,
hay también un maravilloso entorno perfecto para una luna de miel, en un país
que ofrece un escenario cultural como valor añadido.
Cesky Krumlov: Una encantadora
ciudad que se construyó en torno a un castillo del s. XIII a orillas del
Moldava, en la región de Bohemia del Sur, y que es un ejemplo de ciudad
medieval del centro de Europa, fue la primera de República Checa en ser
inscrita en el listado de la UNESCO en 1992.
|
20 AÑOS 12 MONUMENTOS
2012 República
Checa, país de la UNESCO
No hay comentarios:
Publicar un comentario