Con el anuncio de la primavera, proliferan las iniciativas culturales en Europa. Rumbo, la agencia de viajes on-line líder en ventas según IATA, ha seleccionado seis escapadas culturales que no puedes perderte en los próximos meses, con vuelos, alojamiento y tasas incluidas desde 218 euros. En el fondo, se trata de seis pretextos ideales para recorrer algunas de las ciudades europeas más atractivas del momento.
En París, el Musée d’Orsay hace un recorrido por el romanticismo negro europeo. La exposición temporal, que permanecerá abierta hasta el 9 de junio, reúne cuadros y litografías de Goya, creaciones de Füssli, Max Ernst y películas expresionistas de los años 1920. En total, el museo parisino muestra una selección de 200 obras que incluyen pintura, artes gráficas, escultura y grandes obras del cine.
Cracovia, capital polaca de la cultura, celebra el festival Misteria Paschalia, uno de los encuentros musicales más importantes de Europa. Los grupos y solistas más destacados de la música histórica se dan cita en este festival, que coincide en el tiempo –y no es mera casualidad –con la celebración de la Semana Santa y la Pascua. La diversidad y calidad de sus celebraciones culturales han hecho de Cracovia una ciudad indispensable en el panorama cultural europeo, que se complementa con una gran riqueza arquitectónica.
Estambul celebra a partir del 30 de marzo el Festival Internacional de Cine, que este año celebra su 32ª edición. Este encuentro, dirigido a impulsar el desarrollo del sector cinematográfico en Turquía, ha recibido en los últimos años la visita y apoyo de grandes cineastas, productores y artistas de la talla de Claudia Cardinale, Catherine Deneuve, John Malkovich, Sophia Loren, Bernardo Bertolucci, el español Carlos Saura, Theo Angelopoulos, Yusuf Sahin, Elia Kazan o Marco Bellocchio.
La exposición de Alphonse Mucha en Praga (del 1/abril al 31/julio). Esta singular exposición, que se muestra en el Museo Municipal (Municipal House) reúne una colección de 122 piezas que el tenista checo Ivan Lendl ha reunido a lo largo de más de treinta años. Su habilidad con los pinceles convirtió a Mucha en un artista prolífico en pinturas, pósteres, avisos e ilustraciones así como diseños de joyería, alfombras y decorados teatrales (litografías) de estilo Art Nouveau. Tras vivir en Estados Unidos hasta 1910, Mucha se estableció en Praga, donde decoró el Teatro de Bellas Artes y otros lugares significativos de la ciudad.
Budapest 100, a mediados de abril, es uno de los acontecimientos más curiosos del continente. Celebra la llegada al centenario de determinados edificios de la ciudad, un momento en el que se abren las puertas de casas, museos, escuelas y oficinas que durante el resto del año permanecen cerrados al público para que los más curiosos conozcan sus entrañas, recorran sus pasillos y salones e incluso tomen una taza de té como si de vecinos se tratara. Eso sí, vecinos de hace un siglo. El Centro Húngaro de Arquitectura Contemporánea patrocina este evento y ofrece guías gratuitos en cada distrito.
Más de 40 producciones de 36 países diferentes protagonizarán este año el Wiener Festwochen (Festival de Viena), entre mayo y junio. Producciones teatrales, conciertos y recitales tomarán las calles de la capital austriaca durante prácticamente un mes. Se trata de un festival que es el orgullo de los austriacos por varios motivos: la calidad de las representaciones (algunas de ellas gratuitas), su amplia trayectoria (nació en 1951) y su simbolismo como muestra de la capacidad artística y de creatividad de Europa tras el desastre de la 2ª Guerra Mundial. En definitiva, se trata de un paseo por el arte, la experimentación y el talento en una metrópoli cultural indiscutible.
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